lunes, 15 de diciembre de 2014

EVALUACIÓN PSICOPEDAGÓGICA EN EL MARCO DE LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD Y DE LA ESCUELA INCLUSIVA


Hoy en día nuestro sistema educativo aboga por la Atención a la Diversidad, reconociendo las diferencias manifestadas por los alumnos durante el proceso de enseñanza - aprendizaje (tanto de índole personal como social) y se compromete a ofrecer una respuesta educativa diferencial, lo que supone ofrecer medidas diferenciales para atender a esta Diversidad.
Las medidas pueden ser de carácter general, ordinario y extraordinario, para avalar aquellas medidas más especificas o de carácter extraordinario se utilizará la evaluación psicopedagógica.

Características diferenciales que ha de tener la evaluación psicopedagógica en el marco de la Atención a la diversidad y de la escuela inclusiva:

- El fin de esta evaluación no es obtener un diagnostico, si no concretar la propuesta curricular y el tipo de ayuda.

- Debe orientarse a la identificación del perfil de apoyos y recursos que el alumno requiere para progresar, así como a evaluar los efectos de los apoyos facilitados.

- La concepción de que las necesidades de los alumnos son interactivas y relativas hace que la evaluación no se dirija exclusivamente a la evaluación del individuo, si no que hay que evaluar también el contexto familiar y escolar.

- Toma de conciencia de la necesidad de la participación de profesores, padres... en la propia evaluación, aunque esta sea coordinada por el orientador (que tendrá un perfil de pedagogo, psicólogo o psicopedagogo) 

Me parece importante recalcar que el termino de diagnostico ha sido sustituido por el de evaluación, no se quiere obtener un "diagnostico médico" si no las necesidades del alumno y la potencialidad para iniciar un proceso de toma de decisiones y que tiene no solo en cuenta las características del individuo si no que se centra también en el entorno y lo que este puede ofrecer para mejorar esas necesidades. 

Estas modificaciones en el marco conceptual de la evaluación psicopedagógica, provoca cambios en el quehacer de los profesionales y en su manera de enfocar las dificultades de los alumnos:

- No hay que centrarse solo en las dificultades de los niños, si no en las condiciones y oportunidades que se le pueden brindar desde el centro, aula...

- Las condiciones de los alumnos no son atributos inmutables. Lo importante es que a traves de la realización de la evaluación psicopedagógica se identifiquen las necesidades en términos de apoyos que el alumno necesita y estas necesidades pueden ir modificandose.

- Los profesores deben intervenir de manera activa tanto en el proceso evacuativo, como en la adopción de las medidas sugeridas tras la evaluación psicopedagógica.

Desde esta perspectiva entendemos la evaluación psicopedagógica como "un proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante, relativa a los distintos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para identificar las necesidades educativas de determinados alumnos que presentan o pueden presentar o pueden presentar desajustes en su desarrollo personal y/o académico y para fundamentar o concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo de ayudas que aquellos pueden precisar para progresar en el desarrollo de distintas capacidades". (CIDE, 1996)

Por lo tanto las finalidades de la evaluación psicopedagógica, podemos concretarlas en dos:

1. Comprobar si las necesidades de aprendizaje de un alumno son puntuales y se pueden resolver con recursos ordinarios, determinando la causa y las medidas de refuerzo que necesita o implican una necesidad educativa específica, y por otro,

2. Si se concluye que el alumno presenta tales necesidades tomar las decisiones consecuentes (modalidad de escolarización, flexibilización del periodo de escolarización, elaboración de adaptaciones significativas y/o de acceso, determinación de recursos y apoyos específicos...)

Para concluir, la evaluación psicopedagógica hay que ser tenida en cuenta como un elemento interactivo y contextual, basada en los principios de Atención a la Diversidad, inclusión educativa y normalización de las recursos y se fundamenta en la adopción de medidas ordinarias específicas y extraordinarias y constituye, por lo tanto, un elemento de calidad y eficacia.


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