domingo, 26 de octubre de 2014

DEBATE: TDAH EN EL OJO DEL HURACÁN

Después de leer la controvertida noticia del especialista en psicología clínica y catedrático de psicopatología y técnicas de intervención en la universidad de Oviedo, Marino Pérez que asegura que no existen bio-marcadores cerebrales que justifiquen el TDAH, me planteo ¿qué opináis todas aquellas personas que trabajáis o convivís a diario con niños o adultos que sufren TDAH?


Para los que no conozcan esta noticia: Marino Pérez asegura que el TDAH «no existe. El TDAH es un diagnóstico que carece de entidad clínica, y la medicación, lejos de ser propiamente un tratamiento es, en realidad, un dopaje» además asegura que lo que sí que existe es el fenómeno de la «Patologización de problemas normales de la infancia, convertidos en supuestos diagnósticos a medicar». No descarta que estos niños presenten “problemas” pero considera que no hay no hay ninguna alteración.

Lo cierto es que hoy en día nos encontramos con un gran número de niños con diagnostico o sospecha de TDAH, y resulta difícil pensar que todos estos niños con unas dificultades y características tan similares, no pertenezcan a “una problemática común” con nombre, diagnostico, tratamiento…y solo sean niños con “problemas infantiles”. 

Hay que tener en cuenta que antes de que saliese a la luz esta noticia, ya había especulaciones con el diagnostico de TDAH, no es algo nuevo, siempre ha habido preguntas en el aire, ¿Demasiados niños diagnosticados?, ¿son realmente niños con TDAH todos aquellos que tienen diagnostico?

Me he encontrado con niños que presentaban problemas escolares a los que se les ha “etiquetado” sin ni siquiera realizarles una sola prueba, por lo que en ese aspecto no puedo alejarme mucho de la acusación de Marino de “patologización” aunque yo voy más en la dirección de “etiquetación masificada de los niños”, os planteo entonces: ¿Realmente consideráis que hay una “patologización” en los problemas de la infancia?.

Aunque también encontramos el polo opuesto, casos de niños con diagnostico claro, cuyos padres/familiares niegan la problemática, rechazan la medicación y por lo tanto no consideran que exista tal alteración en sus hijos, dificultando muchas veces la evolución escolar y social del niño, o profesionales que se niegan a considerar la problemática de los niños y a formarse e informarse para garantizar una metodología acorde a los niños con TDAH. ¿Qué opináis al respecto? ¿qué les diríais a esos padres o profesionales que niegan la evidencia o no hacen nada al respecto?

Por último y para no extender demasiado este debate: ¿Medicación sí o medicación no? Hablar sobre este tema me supone cierto reparo, no soy médica para responder a esta pregunta por lo que voy ha hablar desde mi “experiencia personal” e intentando ser respetuosa con aquellos que tengan otra opinión, con respecto a los niños con los que trato…en ocasiones me parece que la medicación es muy beneficiosa y en otras ocasiones no tanto, eso sí, me niego a pensar que las farmacéuticas tengan algo que ver con todo esto (como se ha especulado), y no por que crea en la bondad y moral de las mismas, si no por que veo cambios significativos en los niños, en su comportamiento y en su rendimiento cuando toman una medicación adecuada a ellos. ¿Creéis necesario medicar a los niños? ¿qué os parece la especulación sobre las farmacéuticas?.



Ahora, solo pedir la participación de todos, se esta hablando y escribiendo mucho del tema, mi intención con esta entrada-debate es que tanto padres, como profesionales y todos aquellos con opinión al respecto, comentéis y aportéis nuevas visiones. ¡Creo que todos tenemos mucho que decir al respecto!

Un saludo y gracias a todos.

4 comentarios:

  1. Muchos expertos en TDAH afirman que este trastorno mental/psiquiátrico del neurodesarrollo conlleva ciertas particularidades cerebrales, y niveles anormales de sustancias neurotransmisoras.

    Sin embargo, el catedrático Marino Pérez asegura que no existen pruebas clínicas ni de neuroimagen ni neurofisiológicas o test psicológicos que de forma específica sirvan para el diagnóstico. Sí admite un problema de conducta y que pudiera haber diferencias en el cerebro, como es distinto el cerebro de un músico al de otro que no lo es, pero que esa diferencia del cerebro no es la causa. También afirma que la medicación para el TDAH no es, en rigor, un tratamiento específico, sino un dopaje con efectos secundarios y cuestiona lo que puede suceder tras tres años de medicación.

    Yo no soy médico ni tengo conocimientos para apoyar o rebatir su tesis. Si creo tener claro algunos aspectos. Es difícil trabajar en la escuela con algunos de estos niños que tienen muchas probalidades de desembocar en fracaso escolar y rechazo social. Sus familias sufren mucho y no saben con que carta quedarse. He observado gran mejoría en algunos niños medicados. Hace falta un diagnóstico y un tratamiento interdisciplinar y más investigación.

    Hace tiempo descubrí que en mi colegio había un número, que a mí me pareció elevado, de niños medicados. Consulté este tema con dos amigos médicos de prestigio.

    Una doctora en medicina general me contestó que sí le parecía elevado el número de niños medicados. Un psiquiatra me comentó que acababa de asistir a un congreso en Londres sobre TDAH, las conclusiones a las que habían llegado era que el 50 por ciento mejoraba con la medicación, y que el otro 50 por ciento no experimentaba cambios porque no era TDAH, además afirmó que la medicación no tiene efectos secundarios en la mayoría de los pacientes.

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    1. Lo que es seguro que aparte de esas particularidades cerebrales y de sustancias neurotransmisoras, existen unas características comportamentales, de rendimiento y de aprendizaje comunes, que realmente es en lo que nos debemos centrar nosotras que no somos medicas, y eso es innegable, como también es indiscutible que hay que realizar un trabajo interdisciplinar para atender a aquellas necesidades que plantean y mejorar sus dificultades, no creo que solo la medicación sea capaz de paliar todo el conjunto, pero en ocasiones tampoco se conseguiría nada solo con la intervención psicopedagógica.
      Estoy de acuerdo con el elevado número de niños medicados, creo que la medicación debe ser una medida complementaria en aquellos casos en los que la intervención y las medidas ordinarias no funcionen y cuando alguno de los aspectos de la vida del niño (familiar, escolar o social) se estén viendo perjudicados.

      Muchas gracias, Monserrat por tu maravillosa aportación!

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  2. Se diagnostica en exceso y demasiado pronto a mi parecer. Sin apenas pruebas reales. Si el mundo no lo movieran las farmacéuticas sino psicología y logopedia otro gallo nos cantaría.

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    1. Es uno de los principales problemas que se diagnostica masivamente y muy de forma muy temprana en ocasiones.
      Me cuesta mucho pensar que las farmacéuticas controlen la educación, ya que equipos de orientación avalan los diagnósticos, después de indicios del propio profesorado (aunque en ocasiones lo hagan de forma equivocada y precipitada), que las farmacéuticas controlen la sanidad...ahí ya no me meto, por que ¡podría ser! ;)
      Gracias por tu aportación, Eva.

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